“Viajando con Arawak desde el sofá”: Campania italiana (Nápoles, Sorrento y la Costa Amalfitana).- Segundo día.
¡Hola a todos de nuevo!
Hoy seguimos con nuestro periplo por la zona del maravilloso Golgo de Nápoles y nos vamos a acercar a esa mole que aparece en la foto, El Vesubio, considerado uno de los más bellos y peligrosos volcanes del mundo por su cercanía a las ciudades que le rodean, especialmente Nápoles, de la que se encuentra a poco más de 9 km y por supuesto Pompeya y Herculano, ciudades que dejó sepultadas en su famosa erupción del año 79 d.C, formando dos de las zonas arqueológicas más sorprendentes de Italia. Para llegar allí nos desplazamos en autocar hasta el parking, situado ya a 1.000 metros de altura, para después iniciar una subida a pie de 200 metros que nos quedan hasta su cima, pertrechados con calzado adecuado y una botellita de agua por si las moscas. Y para arriba vamos, despacito con nuestro guía, quien una vez en la cima, nos explica toda la morfología de este volcán formado por la acumulación de varias capas de lava, ceniza volcánica, piedra pómez y otros materiales piroclásticos produciendo erupciones explosivas, por lo que está clasificado como un volcán “compuesto” o “estratovolcán”. Dado que su cono central emergió en una caldera volcánica, entra en la categoría de volcán “somma”. Conoceremos también la historia de sus erupciones, pero sin duda, la erupción más intensa debido a la fuerza y los efectos devastadores que ocasionó, fue la ocurrida el 24 de agosto del año 79 d. C., una erupción que duró entre 18 y 20 horas y en la que se produjo una gran columna de cenizas y varios regueros de lava, sepultando, literalmente, a las ciudades de Pompeya y Herculano, y matando a miles de personas. En su cima podremos disfrutar de unas vistas maravillosas del Golfo de Nápoles, observar cómo es un cono volcánico y oler el azufre de su interior.
En nuestra bajada, podemos comer algunas de las delicias de la zona, como la pasta con almejas o, por supuesto, spaghetti con la salsa napolitana (tomate y albahaca), y de postre ¿qué tal un poco del mejor helado del mundo?
Seguimos nuestro recorrido visitando una de esas impresionantes zonas arqueológicas que creó el monte Vesubio, la ciudad de Herculano (Ercolano en italiano), que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con Pompeya y otros yacimientos arqueológicos de la zona, en 1997. Al estar más cerca del volcán que Pompeya, quedó totalmente destruida, conservando muchos de sus tesoros bajo la ceniza y la lava.
Además, como en toda ciudad romana, podremos contemplar sus termas, su gimnasio, su zona portuaria (donde se encontraron los esqueletos de más de 200 personas que se refugiaron allí) y muchas otras muchas maravillas, con algunos frescos y mosaicos muy bien conservados. Veremos también la Terraza de Marco Nonio Balbo; una amplia plaza donde se encuentra un altar funerario de mármol en honor al Senador Marco Nonio Balbo, mecenas de la ciudad. La más famosa de las lujosas villas herculanas es la Villa de los Papiros, el fastuoso retiro con vistas al mar que Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, suegro de Julio César, mandó construir.
Y ya de vuelta en Nápoles tras una jornada intensiva, volvemos a disfrutar de su gastronomía y de un pequeño paseo nocturno antes de irnos a dormir para coger fuerza para mañana… ¡Os esperamos con más ganas de descubrir!
Gracias de nuevo por hacernos seguir viajando