“Viajando con Arawak desde el sofá”: Huesca.- Primer día.

¡Buenos días!

Como lo prometido es deuda, vamos a realizar esta semana un recorrido por territorio nacional, a ver qué os parece. Durante esta semana, recorreremos la provincia de Huesca, encontrándonos con maravillas escondidas y paraísos no olvidados.

Hoy salimos de Madrid con destino a Zaragoza para luego coger un autocar que nos llevará hacia la provincia de Huesca y adentrarnos en el maravilloso paraje del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara para conocer el exquisito pueblo de Alquezar, identificado como uno de los pueblos más bonitos de España.

Nada más llegar al aparcamiento, nos sorprende la maravillosa vista de la podemos disfrutar desde el mirador. ¡Increíble! podéis juzgar vosotros mismos con la foto. Situado en la comarca del Somontano de Barbastro sobre un cañón formado por el espectacular Río Vero, debe su nombre al castillo, o al-qasr, Monumento Histórico Artístico Nacional, construido para defender el acceso a la Barbitania. La Barbitania musulmana tenía como capital, Barbastro, e incluía los castillos de Boltaña y Alquezar, y el pueblo de Segua. La Barbitania se convirtió en un dique frente a los cristianos, protegiendo el valle del Ebro de los ataques de estos. Bajando por las escaleras que se mimetizan con el entorno, vamos acercándonos poco a poco a su Centro Histórico Artístico. Llegamos a la Calle Nueva, lugar donde se encuentra la mayor parte de los restaurantes del pueblo (y donde vendremos después a degustar las maravillas de la zona). Desde aquí tenemos otra vista preciosa, con la Iglesia barroca de San Miguel Arcángel del Siglo XVII justo debajo de nosotros y la portada gótica por donde accedemos a la parte medieval del pueblo, todo peatonal (excepto para los pocos vecinos que allí viven) y empedrado. Bajo el paso cubierto, podemos apreciar uno de los escudos más antiguos conservados en Alquezar, con las barras de Aragón, un león rampante y, la concha y el báculo del peregrino. Aquí se cobraba el impuesto de entrada al pueblo para la venta de mercancías. Continuando por aquí, entramos en la Calle Pedro Arnal Cavero, antigua Calle Mayor, dirigiéndonos hacia la Calle de Medio y la Calle Baja para llegar a la zona de los Miradores y disfrutar de una vistas maravillosas del Río Vero, que esconde un legado arqueológico excepcional, aunque de difícil acceso: más de 60 abrigos con pinturas rupestres, que forman parte del “Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica”, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además da nombre a la Denominación de Origen de los caldos de la zona que podréis probar a la hora de comer.

Pasarelas de Alquezar

Pero antes, vamos a realizar un paseo por las pasarelas del Vero, una zona acondicionada por el Ayuntamiento que recorre 3 km con un desnivel de aproximadamente unos 160 metros y que comienza en la antigua Plaza Mayor (hoy Plaza Rafael Ayerbe), con enormes bloques de roca, oquedades, pozas y agua de un color turquesa espectacular, donde podremos observar la flora y fauna local. A nuestra llegada al punto final, nos reabasteceremos de algunas de las maravillas gastronómicas de la zona, que no sólo de naturaleza se vive J. Por supuesto hay que probar un ternasco de Aragón, típico de la zona, regado con un buen vino D.O Somontano. Y de postre, el pastillo de calabaza, dulce típico local hecho con un rico aceite local.

Colegiata de Alquezar

Después de coger fuerzas nos toca el plato fuerte cultural del pueblo: el Castillo y Colegiata de Santa María la Mayor. Para acceder a él hay que subir una pequeña cuesta que nos dejará un poco sin aliento, pero ¡vayas vistas desde la plaza de entrada al monumento! Antigua fortificación árabe construida en el siglo IX, es actualmente una colegiata-castillo obra de Juan de Segura del siglo XVI que conserva un elegante claustro románico trapezoidal, con preciosas pinturas murales y seis capiteles historiados de la primera mitad del siglo XII que, a excepción de dos, relatan temas del Génesis. La colegiata incluye en la parte alta del claustro un museo en el que se conservan diversas piezas litúrgicas, retablos, códices y partituras de los siglos XVI al XVIII. Para finalizar, ¿qué tal reabastecerse con un dulce típico de la panadería del pueblo o comprar alguno de sus maravillosos productos locales antes de seguir nuestro camino?

Ahora ya, con los estómagos llenos y la energía renovada, volvemos a subir para llegar al aparcamiento y coger el autocar para dirigirnos a nuestro alojamiento donde nos hospedaremos estos días en la maravillosa villa de Aínsa, de la que hablaremos mañana… ¡0s espero!

4 Respuestas a ““Viajando con Arawak desde el sofá”: Huesca.- Primer día.”

  1. Es un sitio mágico…. No sólo las pasarelas, sino el enclave del pueblo, no te imaginas lo que te vas a encontrar cuando dejas el coche y empiezas a caminar hacia el pueblo… Yo ya he estado dos veces ¡Totalmente recomendable!

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