“Viajando con Arawak desde el sofá”: Asturias.- Tercer y Cuarto día
¡Hola!
Seguimos con nuestra visita de esta zona maravillosa de Asturias, el precioso Valle del Trubia con sus monumentos prerrománicos, por ejemplo el Santo Adriano de Tuñón, Monumento Nacional mandado construir por el rey asturiano Alfonso III el Magno y su esposa Jimena en el siglo IX. Iglesia visigoda de planta basilical de tres naves dividida por pilares que recuerda a San Salvador de Valdediós, conserva las pinturas mozárabes más antiguas conocidas hasta el momento en el ábside principal con alegorías del sol y de la luna, así como un friso de almenas y otro de flores.
A continuación, San Pedro de Nora, en el margen derecho del río Nora, Monumento Nacional que en su estructura es muy similar a Santullano. Restaurado en el siglo XX tras la Guerra Civil, siendo eliminados todos los elementos ajenos a su estructura original y añadiendo al noroeste una torre-campanario.
Y para cerrar la mañana, nos dirigmos hacia el Desfiladero de las Xanas, un impresionante cañón calizo conocido como el “Pequeño Cares”, más pequeño pero de igual belleza y con mayor variedad en su ecosistema. Daremos un pequeño paseo por esta maravilla de la naturaleza antes de irnos a comer a un hórreo y probar el famoso pote asturiano.
Para cerrar el día vamos a conocer la segunda capital asturiana, Gijón, una de las ciudades más bonitas del Cantábrico, situada entre dos preciosas bahías, separadas por la península de Cimadevilla (que es justamente el casco antiguo) que separa la playa de San Lorenzo (al este) del puerto deportivo, los astilleros, el puerto de El Musel, las playas de Poniente y Arbeyal (al oeste). Comenzaremos visitando el barrio de Cimadevilla, subiendo despacito hacia el Cerro de Santa Catalina, donde lo primero que nos encontramos son los restos de la muralla romana de la ciudad y el “Elogio al Horizonte” de Chillida, que a pesar del curioso nombre que le dan los gijonenses, es el punto perfecto para fotografiar un precioso recuerdo.
De bajada vemos la Parroquia de San Pedro, de estilo gótico y con añadidos neorrománicos, y las Termas Romanas de Campo Valdés, baños públicos de época romana, del siglo I, declaradas Bien de Interés Cultural. Seguimos por la Plaza de Jovellanos, donde nos encontramos con el Museo “Casa Natal” de Jovellanos, casa-palacio del siglo XV y acabaremos en la Plaza de la Colegiata, donde se encuentra el Palacio de Revillagigedo (junto a la estatua de Don Pelayo) precioso edificio del siglo XVIII, aunque una de sus dos torres es del siglo XV. Adosada al palacio, la Colegiata de San Juan Bautista, del siglo XVIII también.
Volveremos al autocar pero no para irnos de Gijón, sino para recorrer algunas de sus calles con una panorámica y acercarnos a otro monumento importante de la ciudad: la Laboral Ciudad de la Cultura, declarada Bien de Interés Cultural, que se alza sobre un pequeño promontorio del valle de Cabueñes. La torre de entrada recuerda a un arco del triunfo y su impresionante patio de entrada imita a un “atrio corintio”; el patio central tiene una arquitectura de estilo herreriano donde se encuentra la iglesia, el mejor edificio del conjunto. Incluye entre otros: la Recepción, la Torre, la Escuela de Arte Dramático, el Conservatorio Profesional de Música y Danza, la Iglesia, el Café, el Teatro, el Paraninfo y la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales “Jovellanos”-.
De regreso al centro, nos tomamos un poquito de tiempo para tomar algo, preferiblemente, ¡un helado de fabada! 😉
De regreso a Oviedo, y como vamos a salir mañana de vuelta a Madrid, tras la cena vamos a realizar un pequeño recorrido nocturno para conocer algunas de las estatuas urbanas que nos habíamos dejado sin ver el otro día…. Empezamos el recorrido por los Asturcones (típicos caballos asturianos) ubicados en la Plaza de la Escandalera, donde se encuentra Caja Astur y su famoso reloj que canta con sus campanas a todas sus horas en punto el «Asturias Patria querida». Volvemos al Teatro Campoamor y allí se encuentra”La Pensadora” y el “Culo”, oficialmente el «Culis monumentalibus», de Eduardo Úrculo, para entrar en el Parque de San Francisco, con «La Torera», erigida en recuerdo a Josefina Carril, una fotógrafa que se dedicaba a hacer fotos en el parque a la clase burguesa de la época; o a Mafalda sentada en uno de los bancos del parque.
Saliendo del parque, en la Calle Milicias, nos encontramos a Woody Allen y en la Calle Palacio Valdés, la del artista asturiano “Tino Casal”. Nos quedan muchas más, como la de «D. Luis Riera Posada (Alcalde de Oviedo)», junto a la Iglesia de San Juan del Real, la “Pescadera”, “El vendedor de pescado” o “la lechera” en la Plaza del Ayuntamiento ; las “vendedoras del Fontán” o “la Bella Lola” en la Plaza del Fontán, la «Gitana» y la «Guisandera» en la Calle Gascona, donde nos despedimos hasta mañana escanciando otra sidra…
Hoy es nuestró último día por tierras asturianas (por ahora…), y para ello nos volvemos a acercar a la costa para ir al impresionante Cabo de Peñas, un precioso balcón al mar. Es el punto más septentrional de Asturias y espacio protegido, rodeado de acantilados y pequeñas calas, sobresale su altivo faro con un interesante centro de Interpretación.
Un pequeño toque de naturaleza donde disfrutar del aire marino, de la gran cantidad de gaviotas de la zona y del sonido del mar. Se hallan aquí también todas las variedades de brezo existentes en la región, así como relevantes formaciones geológicas. Un paseo por las pasarelas de madera por detrás del faro, nos permite recorrer una zona maravillosa y tener unas vistas fantásticas de estos acantilados. Y si te quedan ganas, puedes adentrarte un poco más hacia la izquierda para tener vistas de estos acantilados junto al faro.
Dentro del faro nos encontramos un Centro de Interpretación del Medio Marino con interesantes exposiciones y videos.
Tras una completa visita nos vamos a Luanco, pequeño y precioso pueblo costero, capital de la comarca de Gozón y declarado Conjunto Histórico Artístico. Según dejamos el autocar, lo primero que vamos a hacer es entrar a un horno para que nos expliquen cómo se hacen algunos de los productos locales, entre ellos las marañuelas, típicas de Luanco, que son unas pastas artesanas elaboradas con harina, azúcar, yemas de hiuevo, mantequilla y raspadura de limón. Tras una pequeña degustación, nos dirigirmos hacia el centro de Luanco, pasando por delante del Museo Marítimo, de contenidos únicos en el norte peninsular, el decano de los museos de Asturias y en el que existen modelos de embarcaciones, aparejos y artes de pesca, además de un recorrido por la evolución de la navegación, cartas náuticas y una amplia selección de la flora y la fauna del Cantábrico.
Llegamos al Paseo Marítimo y a la Plaza y Playa de la Ribera. Enseguida llegamos a la Torre del Reloj, uno de los escasos ejemplos de arquitectura pública del siglo XVIII, y que se ha utilizado como torre de vigía, cárcel y almacén. Seguimos por la Calle Riba dejando el puerto a la derecha para llegar a la Iglesia de Santa María, cuyo interior alberga el Cristo del Socorro que, según la tradición, salvó a unos marineros de una tempestad en el siglo XVII cuando le sacaron los habitantes en procesión. Iglesia parroquial que casi se baña en el mar, declarada Monumento Histórico Artístico, se construyó en terreno cedido por la Casa de la Pola, cuyo palacio está justo enfrente aunque bastante abandonado hoy. Construida a principios del siglo XVIII, consta de un edificio de una sola nave, con campanario y cabildo de columnas de piedra que lo rodea, un lugar de reunión para la gente del pueblo. Contrastando con su sobrio exterior, en su interior nos encontramos con varios retablos barrocos, destacando el de la capilla mayor con distintos relieves. Y a su lado la Playa de la Marina, o Playa de Luanco, donde suelen practicarse diferentes actividades naúticas, como el surf o el tenis-playa. Un poquito más allá nos encontramos con el Puerto Deportivo.
Terminada la visita dedicamos tiempo para comer algo, las mejores alternativas son los pescados y mariscos de esta zona: el bonito, la sardina, la xarda (caballa), el pixín (rape), los centollos, las andaricas (nécoras) y los percebes, los calamares o el pulpo con cachelos; pero también la carne: el cachopo asturiano. Depués de llenarnos los estómagos, volvemos a Madrid para planear nuestro siguiente vieje.
¡Buen puente casero a todos y nos vemos la semana que viene!