“Viajando con Arawak desde el sofá”: Asturias.- Primer día.
Comenzamos otra semana viajera, ¿qué tal esos ánimos? Seguro que bien, porque podemos con esto y más. ¿Qué os parece si esta vez nos dirigimos hacia el Paraíso Natural español, la maravillosa Asturias? Tanto por visitar, recorrer, conocer, degustar… En fin, vamos a centrarnos 😉.
Vamos a dirigirnos hacia Oviedo, la capital de la provincia. Ciudad con siglos de historia, siendo la primera capital cristiana de la Península Ibérica y con miles de monumentos por descubrir; como ellos mismos dicen: “el lugar donde uno se encuentra a gusto”. Vamos a comenzar, con la joya prerrománica que se esconde a las afueras, el conjunto monumental de San Julián de los Prados, o Santullano, como le llaman los asturianos, el más antiguo y mayor de los edificios prerrománicos que aún se conservan. Construida durante el reinado de Alfonso II el Casto en el siglo VIII, fue dedicada a San Julián y su esposa Santa Basilisa. Edificio de planta basilical latina con tres naves, tiene con 39 metros de largo por 29 de ancho, uno de los monumentos prerrománicos más grandes y mejor conservados. En la parte trasera podemos ver una preciosa ventana trilobulada, y un interior con un completo programa pictórico. Colgando del techo, un Crucificado realizado en madera policromada y de tamaño natural, fechado en el siglo XIII , conocido como Cristo del Consuelo.
Continuaremos nuestro recorrido dirigiéndonos hacia el centro ya andando, pasando cerca de los edificios de la Universidad de Oviedo y llegamos a la Calle Jovellanos con su monumento y el Monasterio Benedictino de San Pelayo, la Iglesia de Santa María de la Corte, la Universidad de Psicología y el Museo Arqueológico, para llegar por fin a la monumental Plaza de la Catedral, de nombre oficial Plaza Alfonso II y que tiene como monumento principal la Catedral de San Salvador, gótica del siglo XIV, construida sobre la prerrománica anterior y que tardaron 3 siglos en terminar, por lo que tiene una mezcla de estilos prerrománico, románico, gótico, renacentista y barroco con la girola. La Cámara Santa, del siglo IX, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y alberga las joyas más preciadas de la catedral: las Cruces de la Victoria y de los Ángeles, símbolos de Asturias y de la ciudad de Oviedo respectivamente, la Caja de las Ágatas y el Arca Santa, que contiene un gran número de reliquias entre las que se encuentra el Santo Sudario; y la capilla de Nuestra Señora del Rey Casto, panteón real donde recibieron sepultura numerosos miembros de la realeza astur-leonesa durante la Alta Edad Media, incluido el propio Alfonso II. Enfrente de ella, al otro lado de la plaza, se encuentra una de las estatuas más famosas de la ciudad (que no la única), la Regenta, el famoso personaje del libro de Leopoldo Arias Clarín, ambientado en Oviedo (para él, Vetusta).
Continuaremos nuestro recorrido dejando atrás varios palacios para coger la Calle de San Francisco y conocer otras alguna estatua más: la del viajero empedernido (como nosotros), El regreso de Willams B. Arrensberg, en la Plaza Porlier, y la de la Mujer Sentada, mucho más moderna y que recuerda la reconstrucción del casco antiguo de Oviedo de finales del XX.
Tras pasar la Plaza de la Escandalera, con la Casa del Conde, de principios del XX, la escultura de Botero a la maternidad, y la Sede de la Junta General del Principado de Asturias en una esquina, llegamos a otro conocido monumento de Oviedo: el Teatro Campoamor. Es el teatro de ópera de Oviedo, fundado en 1892 y conocido entre otras cosas por ser el escenario de la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Enfrente tenemos el Campo de San Francisco, pero lo vamos a dejar por hoy para regresar a nuestro hotel a cenar.
Antes de acabar el día y para no acostarnos con el estómago lleno, ¿qué tal una sidriña en la Calle Gascona? Calle peatonal bautizada como “el bulevar de la sidra”.
Mañana visitaremos más Oviedo y sus alrededores. ¡Qué descanséis!